Una lona de 1.000 metros cuadrados instalada en la calle Gran Vía de Madrid es la novedad en el mundo de la publicidad y el medioambiente ya que mejora significativamente la calidad del aire a través de su efecto descontaminante.
Una iniciativa totalmente revolucionaria, que se está implantando en Nueva York y Japón, que gracias a su tratamiento con dióxido de titanio, genera fotocatálisis, un proceso similar a la fotosíntesis y que descompone el CO2.